Nuestro 11 S se llama 11 M

7:30 de la mañana, Madrid, la vida de más de mil personas es truncada para siempre.
Me he enterado en el instituto y no le he dado la importancia que tenía, pero pasaban las horas y la cifra de muertos aumentaba. Lo entendí entonces, era una masacre. No me importó quién hubiera sido, si fue E.T.A., el I.R.A. o Al Qaeda, eso me da igual. Nos echamos a la calle pero no nos escucharon y quien siembra viento recoge tempestades. En este caso los sembraron por nosotros pero nosotros las recogimos. Estoy seguro de que los hijos de quienes nos metieron en esto no iban en esos trenes al instituto, o a trabajar. Y también estoy seguro de que no ayudaron a los heridos: Ellos lo guisan y nosotros nos lo comemos ¿por qué pagamos nosotros por esto si ellos son los culpables?. Si ellos lo siembran, que ellos lo recojan; si ellos lo guisan, que ellos se lo coman.
Todos sabemos quién es el culpable, él no será juzgado porque los juzgados siempre seremos nosotros.

Israel Raposo. 2º E.S.O. E